Reglas para un buen diseño de Interiores
1. Cuál es el propósito de la habitación
Lo primero que debes determinar es cuál es el destino de la habitación en cuestión. Debes empezar con lo siguiente:
Toma en cuenta tu estilo de vida, las costumbres de la familia, su itinerario y actividades.
Nombra y anota los espacios que necesitas. A veces un ligero cambio en el plano de la vivienda puede agregarte, por ejemplo, un guardarropas o un estudio.
Piensa qué zonas puedes combinar (cocina/comedor, dormitorio/guardarropa, etc.).
Dibuja un plano de la habitación y ubica allí los muebles para encontrar la mejor opción.
2. Piensa en el ambiente que quieres crear
Antes de empezar a diseñar tu hogar, piensa qué ambiente quieres crear en ese espacio y cómo te gustaría sentirte allí: relajado o lleno de energía.
Piensa en una gama de colores: tranquila o colorida.
¿Qué materiales y texturas usarás: cálidas y naturales o, al contrario, artificiales y superficies lisas?
Utiliza el contraste de tamaños, es decir, varía objetos grandes y pequeños. Esto ayudará a evitar la monotonía y crear un efecto estimulante. Lo importante es que algo debe unir todos los objetos (forma, color, factura, etc.).
3. La simetría y el equilibrio para la armonía
Si tienes un espacio asimétrico, tienes dos opciones para hacerlo lucir armonioso: intentar crear una falsa sensación de simetría o acentuar sus peculiaridades.
Busca un punto focal en la habitación (por ejemplo, una chimenea, una pintura, una ventana) y crea un interior simétrico alrededor de él.
Utiliza líneas verticales, esto hará que el espacio luzca más alto.
Agrega algún acento: es decir, primero crea simetría y luego arruínala ligeramente.
4. Color y textura siempre juntos
Debes analizarlos en conjunto porque una cosa influye en la percepción de la otra.
Los colores fríos son buenos para las cálidas zonas costeras. A cambio, en una ciudad norteña lucirían demasiado melancólicos.
Los colores cálidos crearán la sensación de que la habitación es un par de grados más calurosa de lo que es en realidad.
Los colores vivos son inadecuados para el dormitorio. Es mejor utilizarlos en los espacios en donde no pasas mucho tiempo.
5. La iluminación es la parte más sensual del diseño de interiores
La iluminación correcta refleja tu estado de ánimo y cambia el ambiente del espacio. La luz influye en nuestras emociones y pensamientos.
Aprovecha al máximo la luz del día, no cubras las ventanas.
Utiliza espejos. No solo agregan luz, sino también aumentan visualmente el espacio.
La luz artificial crea un ambiente agradable, por lo tanto aplica estas ideas: lámparas de araña, de pared, de pie e incluso velas. Esto complementará el interior de tu vivienda.